Las ciruelas amarillas son de forma redonda u ovalada, con piel amarilla, fina, lisa y brillante. Tienen un sabor ligeramente ácido, jugosas, de textura carnosa y fibrosa. Lo habitual es comerlas como fruta fresca.
Las ciruelas están compuestas principalmente por agua (82%), hidratos de carbono (11%) y fibra (2%). Su mineral principal es el potasio y en menor medida aportan calcio, fósforo, hierro y magnesio. Además de vitaminas C y E, y provitamina A.