El rabillo de ternera es un corte de carne muy valorado. Es conocido por su terneza y su sabor excepcional.
Este corte se caracteriza por su textura suave y jugosa, así como por su marmoleo de grasa que le aporta un sabor rico y una jugosidad natural. El rabillo de ternera es perfecto para asar a la parrilla, a la plancha o incluso para guisos y estofados, ya que su carne se deshace en la boca.
Es importante tener en cuenta que el rabillo de ternera es un corte relativamente pequeño y puede requerir un tiempo de cocción adecuado para asegurar su ternura. Al asarlo o cocinarlo, es recomendable sellar rápidamente los jugos y luego cocinarlo a fuego medio para lograr una cocción uniforme y mantener su jugosidad.
Nutricionalmente, el rabillo de ternera es una excelente fuente de proteínas, así como de minerales como hierro y zinc. Su marmoleo de grasa le aporta sabor, pero también significa que es necesario moderar el consumo en caso de preferir una opción más baja en grasa.